LA ARRIERÍA EN LAS TRADICIONES POPULARES, LA DANZA DE LOS ARRIEROS Y MORENOS DE ACAYUCAN VEARCRUZ.
LA DANZA DE LOS ARRIEROS DE ACAYUCAN VERACRUZ
La arriería fue durante varios siglos una actividad que conformaba un gremio que se dedicaba a transportar
mercancías locales de un pueblo a otro, con grupos de burros o mulas a
las que se les llamaba recuas. Según historiadores locales se les
llamaba arrieros, porque usaban una voz para animar a caminar a sus
animales: “¡Arre!”.
Los arrieros dejaron una profunda huella en la cultura popular, a
través de canciones, refranes e historias que reflejaban los valores de
las personas que vivieron esa época. Pero un día llegaron los ferrocarriles y posteriormente vehículos de
motor que transportaron más mercancías a precios más bajos y el oficio
de arriero dejó de ser una forma de vida. Hoy quedan sus recuerdos y sus
enseñanzas.
En el ámbito local de las tierras calientes del sureste veracruzano, en especial en la provincia de Acayucan, esta actividad dejo huellas considerando que desde inicios del siglo XVII , muchos de los habitantes ricos radicados en Guazagualco se trasladaron al pueblo de Acayucan que les ofrecía mayor seguridad para realizar sus actividades comerciales, esto propicio que para mediados de este siglo Acayucan ya funcionará como cede de los poderes políticos y eclesiásticos. De esta forma el pueblo se convierte en un importante centro comercial, que lo llevo a convertirse en cede de la alcaldía y capital de la provincia de Guazagualco. El vasto territorio de la provincia virreinal de Acayucan llegó a tener vínculos comerciales con localidades como Veracruz, Orizaba, Tlacotalpan incluyendo Santiago Tuxtla, intercomunicadas por una red pluvial conformada por los ríos Papaloapan, Coatzacoalcos y San Juan Evangelista. Así, se movilizaron grandes volúmenes de productos regionales: cacao, algodón, ixtle, cueros y ganado vacuno pudieron llegar a otros puntos del reino de nueva España, convirtiendo a Acayucan en el principal centro de control comercial en la región del Istmo de Tehuantepec. La otra vía de transito comercial fue la red de caminos que sirvieron para desplazar el ganado mediante un sistema de arrieria que permitió el traslado de productos hacia los puertos interiores ubicados en las margenes de los ríos.
Respecto a la arriería, para inicios del siglo XVII, el auge ganadero de Acayucan se incrementó por las estancias de ganado mayor y florecimiento de ricas haciendas como: Corral Nuevo , Nopalapa, Uluapa, Cuatotolapan entre otras, de las cuales se exportaron hacia el altiplano central miles de cabezas de ganado, cuyos hatos eran conducidos vía terrestre por grupos de arrieros. De esta forma la actividad arrieril en Acayucan de hoy en día se hace presente en la Danza de los Arrieros que todavía se realiza en su fiesta Patronal de San Martín Avispo.
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